Entrevista con la embajadora de Chile y con el director del Instituto Cervantes

Aunque ahora todos estamos cerrados en casa, hace un mes tuvimos la oportunidad de hacer una entrevista con la embajadora de Chile, María Veroníca Chahin Sarah y con el director del Instituto Cervantes, Javier Valdivielso Odriozola.  La señora y el señor viajaron a Szeged para darles el premio a los ganadores del concurso educativo para presentar la diversidad cultural del mundo hispánico (organizado por el Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Szeged) y para inaugurar una exhibición de la pintora Marcela Trujillo en el atrio de la Universidad de Szeged TIK. Gracias a los organizadores del concurso, y en especial a Katalin Jancsó, profesora del Departamento, nos invitaron a este evento, además dos estudiantes de nuestro insti también han participado en el concurso. Klaudia Palócz y Norbert Kovács me acompañaron a la entrevista, como la profesora Ágnes Bató también.

Fotó: Barna Gergely, iDeák

Qué calificaciones se necesita para ser una embajadora? Y para ser el director del Instituto Cervantes?

María Verónica Chahin Sarah: Para ser embajador en Chile hay que recorrer una carrera diplomática. Nosotros tenemos unas academias diplomáticas más prestigiosas de la región. Para ingresar tenemos requisito bastante estricto, dentro lo cual el primero es tener un título universitario – en mi caso yo soy abogada de la Universidad de Chile -, y luego uno pasa un serie de exámenes: examen oral, verbal, escrito, psicológico y de idioma. Después tenemos la formación diplomática que generalmente toma dos años de carrera diplomática, y luego uno entra al servicio público de la relación exteriores.

Javier Valdivielso Odriozola: Nosotros para ser director de un centro del Instituto Cervantes hay una convocatoria pública, y hay que cumplir un serie de requisitos de experiencia laboral previa vinculada a gestión cultural, gestión académica y una serie de licenciaturas determinadas, y la formación máster o posgrado. Y sobre todo  experiencia laboral vinculada a cultura y al mundo académico o relaciones internacionales.

Fotó: Barna Gergely, iDeák

Para su trabajo, necesitan hablar idiomas extranjeros también?

Javier Valdivielso Odriozola: Sí. Mi trabajo se requiere idiomas básicos (inglés, francés), y luego claro, para algunos destinos (los países determinados) se requiere el idioma local.

María Verónica Chahin Sarah: En nuestro caso, sí. Los idiomas son fundamentales, porque el idioma normalmente del trabajo diplomático es inglés pero nosotros nos preocupamos por formar unos diplomáticos para que aprendan el idioma del país. El idioma, como la comida y la historia forma parte de la cultura y nuestra labor es conocer el país adonde estamos destinados y tener empatía. Entonces el idioma es una herramienta fundamental para un diplomático.

Por eso ambos hablan un poco en húngaro? Cuál es su palabra favorita?

María Verónica Chahin Sarah: Sí, kicsit. Tal vez… Igen, igen, persze. Pero sí, yo hablo francés, inglés, sueco, he estudiado árabe y alemán. Ahora estoy estudiando húngaro. Llegué a Hungría hace cuatro años y medio, y entiendo bastante el húngaro – puedo ir de compras y tener una conversación básica. No es mi idioma pero sí conozco algo, porque para mí el idioma forma parte integral de la cultura. Hablando tantos idiomas el húngaro sí era una sorpresa para mí, porque es el primer idioma en que no hay estructura clara… Entonces para mi el húngaro es como el cubo Rubik – tiene muchas combinaciones para tener el resultado final. Y creo que así es interesante para los extranjeros. 

Fotó: Barna Gergely, iDeák

Cómo es su relación con la literatura húngara?

María Verónica Chahin Sarah: Me encanta. En Chile tal vez el escritor más popular es Sándor Márai que yo leí completa su obra antes de venir a Hungría, precisamente para tratar de entender un poco más el modo de pensar del país donde vivo porque antes no conocía nada en Hungría. Y bueno, aquí he descubierto otros escritores como Magda Szabó. Ahora también estoy leyendo desde que llegué libros de escritores húngaros. Me gusta porque es una manera distinta de mirar al mundo y puedo entender la historia y la cultura, mirando como los escritores han vivido una parte de la historia.

Javier Valdivielso Odriozola: Respecto a la literatura húngara, hay afortunadamente bastante traducción de literatura húngara a español y eso llega a España y al todo el mundo hispano, con lo cual hay un prestigio muy importante de la literatura húngara. Los editoriales han hecho un buen trabajo de difusión con lo cual es una literatura que incluso ha llegado a estar de moda. Al menos en España. Hay editoriales muy especializados que trabajan con la literatura húngara y una que tiene unos fondos muy importantes. Allí en España son conocidos entre otros Márai, Esterházy, Imre Kertész – él es un escritor muy reconocido en España -, y  empieza a ver la literatura contemporánea y muy actual. Hay carencias en la poesía, en teatro, pero en narrativa hay una presencia importante. Y yo sí, estoy leyendo y como dice la embajadora la literatura es fundamental en cuanto a la cultura del país, conocer cuales son las claves de la creatividad cultural para poder trabajar con la cultura húngara. Es una literatura muy interesante.

María Verónica Chahin Sarah: La poesía también muy preciosa.

Fotó: Barna Gergely, iDeák

Ágnes Bató: Yo tengo una pregunta en cuanto a la lengua, que me interesa personalmente, pero también es importante para todos que aprendan español. Cómo se refiera a la lengua castellano, español, cómo es en Europa y en América Latina?

Javier Valdivielso Odriozola: Todos estos términos son correctos. El castellano tanto como español. Uno no anula al otro. Hay varios correctos, incluso se habla de argentino, se habla de mexicano y chileno. Cada uno puede interpretar eso como quiera. Desde luego en España el castellano es uno de los acervos fundamentales pero no tiene más población . Por ejemplo dentro de lo que es el Estado Español podemos hablar del castellano – yo soy vasco y yo generalmente utilizo siempre el término castellano. Pero cuando yo voy fuera de España el término que utilizo es español porque entiendo que es la referencia internacional del idioma. Y me parece que es muy correcto. 

Klaudia Palócz: Qué oportunidades tiene una persona con diplomas húngaros en su país?

Javier Valdivielso Odriozola: Pues, os animaría a que estudiéis en España, igualmente también en cualquier país hispanoamericano, que os certifiquéis en el idioma español, no os quedéis sólo con el certificado nacional húngaro porque este certificado nacional cuando salís de aquí no tiene reconocimiento, tenéis que buscar certificados internacionales oficiales. Hay en español uno que viene de España, que se llama DELE, que podéis hacer aquí, y también con cualquier idioma que tengáis (inglés, francés) porque cuando salís fuera lo que más importa es ese. Entonces no os descuidéis con ese tema sobre todo para los que estáis en los sistemas  bilingües o con especialización española porque llegáis a tener un nivel de español elevado y es muy importante que os certifiquéis cuando tenéis cierto nivel, porque os va a dar el nivel B2 o C1 en algunos casos y salir con esto en vuestro currículum permite ir a una universidad inglesa, alemana, chilena, española. Esto es muy importante.

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María Verónica Chahin Sarah: De mi parte del pregunta, quisiera resaltar para Usted, como la generación jóven que va a tener que desempeñarse tanto laboral como personalmente en el mundo globalizada, la importancia del idioma. El idioma es una manera de pensar. No solamente la manera de comunicarse. En este sentido he visto el estado de educación en Hungría que el español tiene cada vez más importancia. Personalmente tengo dos hijos y siempre les digo a mis hijos que con español e inglés pueden viajar a cualquier parte del mundo. Entonces les felicito por su estudio de español –  y os invito a estudiar otro idioma de la misma región hispana: francés, italiano, porque creo que es importante para la estructura mental y para vivir en un mundo globalizado para la carrera de Ustedes. 

Norbert Kovács: Cómo es un día en la vida de una embajadora?

María Verónica Chahin Sarah: Muy poco ordinario. Uno se levanta por la mañana sin saber para qué tener que prepararse. Nos levantamos y empezamos a trabajar. Lo que hace una embajadora es leer, estudiar, hacer entrevistas, ir a reuniones, conseguir lo que el país le pide que consiga en distintas áreas. Muy importantes son las relaciones personales, muy importante es conocer el medio donde una trabaja porque a una le piden una cosa que tiene que saber a quién pedírsela y como conseguir el objetivo que uno tiene. Es una vida muy rica, muy entretenida y es una vida donde uno conoce a personas muy interesantes y es un privilegio para mí, porque una como embajadora tiene acceso a los mejores del país donde está destinada. Refiero a que uno puede estudiar, puede tener acceso a las personas que toman decisiones, la puerta está abierta, por eso es un trabajo que le da mucha libertad, y que depende mucho de lo que uno quiera hacer. Y además, es un trabajo que te da una responsabilidad muy grande, porque uno a 24 horas de las 365 días está un país, no una persona. 

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Qué responsabilidades tiene Usted?

Javier Valdivielso Odriozola: Mi trabajo es uno más concreto. Es de las relaciones culturales, la relación no es directamente política, aunque la literatura y la cultura forman parte de la política. Lo que hacemos es un trabajo de gestión, yo dirijo un centro con más de 30 personas trabajando en el centro organizando eventos, es una coordinación con diferentes departamentos de académia, biblioteca, cultura. Lo que planteamos es buscar las relaciones culturales con el entorno cultural húngaro. Nuestro objetivo es crear una comunicación permanente entre España y  todo el mundo hispano, y con los creadores de la industria cultural y la cultura húngara. Es uno de los ámbitos desde España donde existe relación con Hungría porque en realidad no hay una inversión española económica muy fuerte, las relaciones políticas son buenas porque los países son socios en la Unión Europea y también en la OTAN con lo cual son socios estables, y en el ámbito cultural se abre para España y para Hungría una capacidad de comunicación y de trabajo muy importante con lo cual estamos en eso.

María Verónica Chahin Sarah: Y la relaciones de una embajadora es colaborar tanto con el ámbito cultural, como político, económico, y conocer el país donde una embajadora está destinada, e identificamos áreas de colaboración que son casi infinitas.

Fotó: Barna Gergely, iDeák

Han probado la cocina húngara?

Javier Valdivielso Odriozola: Tenéis un plato internacional – es el gulash, que es conocido en todo el mundo y que es exquisito, y hay que decir que tenéis una cocina muy de carne, muy vinculada a la carne. Yo vengo de la costa del Atlántico con lo cual a mi me falta un poco el pescado, pero es mi problema…Tenéis unas buenas verduras y tenéis una tradición culinaria Centroeuropea, es muy interesante, muy vinculada a los Balcanes un poco y a la zona del Centroeuropea, a Austria, y bueno, tenéis una comida internacional en cualquier ciudad del país, sobre todo para nosotros que vivimos en Budapest, hay de cocina asiática, mediterránea.

María Verónica Chahin Sarah: Para mi la comida húngara es fascinante. Es buena para la persona que viene de este clima como ustedes. Estoy de acuerdo con el director  del instituto que tiene influencia balcánica o turca lo que es muy interesante. Mi plato preferido es la “káposzta” y el “tejföl”, por supuesto, tiene un sabor muy característico en la cocina húngara. Me gusta el gulash también, a me gustan los postres con la semilla de amapola, las castañas son una delicia. Además los postres son muy dulces, por eso me encantan, y la sopa de pescado. Lo que me encanta mucho son los platos que ustedes preparan para distintas ocasiones como el menú típico de la Navidad o la comida para la Semana Santa. Lo encuentro muy bonito porque creo que la cocina está ligada también la cultura y los valores húngaros.

Fotó: Barna Gergely, iDeák

Klaudia Palócz: Han visitado los monumentos de Szeged? Cuál le gusta más?

María Verónica Chahin Sarah: Mira, yo no tenía mucha oportunidad de caminar por Szeged y visitar la ciudad. Ya he venido aquí cuatro veces pero por razón de trabajo. Visitar el centro universitario donde Zsuzsanna Csikós (directora del Departamento de Estudios Hispánicos) y a colaborar con la universidad, he hecho visita protocolar al alcalde cuando recién llegué. Pero caminar por la ciudad o recorrer los monumentos no. Lo que sí que te puedo decir es que Szeged en nuestro entorno diplomático le considera una de las ciudades más importantes de Hungría y la Universidad de Szeged y el Centro de Estudios Hispánicos tiene una excelente reputación. Y por eso no me extraña que Ustedes tengan una revista estudiantil tan exitosa.

Javier Valdivielso Odriozola: Yo es la segunda vez que vengo, porque llevo aquí menos tiempo, cinco meses. La primera vez tuve la oportunidad de pasear por la ciudad con Zsuzsanna Csikós y con András Lénárt (directora y profesor del Departamento de Estudios Hispánicos) con lo cual me hice la idea de la ciudad y me parece que tenéis una arquitectura espectacular y recuerdo el edificio central blanco que es una referencia de la arquitectura de la época en toda Europa (el palacio Reök). Es muy agradable, la sinagoga también es preciosa, el recorrido del río es maravilloso y es una ciudad de Centroeuropa deliciosa. 

Fotó: Barna Gergely, iDeák

Norbert Kovács: Tienen un escritor o pintor favorito?

Javier Valdivielso Odriozola: Muchos. Te podría decir en el arte: Picasso. En la literatura española la poesía de Gracía Lorca tiene referencias fundamentales y Neruda, su poesía es fundamental. Hay muchas.

María Verónica Chahin Sarah: Sí, la literatura hispanoamericana es riquísima. Depende del género. En mi caso, me gusta mucha la poesía, me gusta mucho la novela histórica, y ahora estoy más concentrada en la literatura húngara como te decía. Me gusta mucho Sándor Márai. Me gusta mucha Endre Ady. O por ejemplo el escritor Lukács (John Lukács) que escribió Budapest 1900. Creo que la literatura húngara tiene algo similar a la literatura de nuestra parte del mundo. Creo que la expresión del alma o la filosofía en el uso de la palabra y obra y tiene mucho en común, un reflejo de una cierta identidad cultural. En el caso de Chile, me siento muy identificado con Hungría porque Chile como sabes es el país más golpeado en el mundo por desastres naturales. Nosotros estamos acostumbrados a levantarnos de la ceniza y empezar de nuevo. Ustedes han pasado por muchas guerras, muchas invasiones y muchos momentos muy traumáticos en su historia. 

Tienen una capacidad de resiliencia admirable. Yo siento que tenéis un montón con Chile en común. Además, a los húngaros les gustan las fiestas. 

Fotó: Barna Gergely, iDeák

Han oído algunos estereotipos de los húngaros antes de viajar a Hungría?

María Verónica Chahin Sarah: En mi caso, no. He vivido en muchos países y soy en la carrera diplomática casi 35 años y no me gusta hacerme ideas preconcebidas. Porque creo que es una barrera para aprender. Mi aproximación a las personas tiene que ser la manera más abierta y tolerante posible, porque creo que todas las personas, todos los países y culturas tienen mucho que enseñar.  

Javier Valdivielso Odriozola: Estoy acuerdo con la embajadora. No podemos tener en este trabajo estereotipos predeterminados porque entonces no estamos preparados para trabajar. No te respondo.

Ágnes Bató: Si han tenido una experiencia chocante, cultural, alguna vez en Hungría?

María Verónica Chahin Sarah: No sé, porque como he vivido en tantos países, honestamente nada me parece rara.

Javier Valdivielso Odriozola: Yo tampoco. No he visto nada chocante. Detecto que es una sociedad conservadora culturalmente, con unos códigos tradicionales. Eso choca un poco, porque en el discurso del oeste europeo esto tiene otras lecturas, hay una sociedad civil que a veces es más contemporánea que en Hungría. Hungría mantiene una lengua muy nacional, conservadora, pero esto también tiene una lectura positiva, es una sociedad que mantiene sus tradiciones y que defiende a lo suyo. 

por Flóra Ménesi con la ayuda de la profesora Ágnes Bató

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